En este tipo de préstamos existe una situación muy particular: los profesionales independientes y autónomos tienden a ser las personas que más necesidades de liquidez tienen cuando inician sus negocios.
Sin embargo, por otro lado, a los bancos y entidades financieras no les atrae mucho prestar dinero a este tipo de profesionales.
La razón es que para ellos es una inversión muy riesgosa ya que siempre existe una gran probabilidad de que el negocio no marche bien o necesite mucho tiempo para ser rentable.
Pero no desesperes: te ofrecemos algunos consejos para que tengas más probabilidades de que tu solicitud de préstamo como trabajador independiente sea aceptada.
Requisitos de los préstamos para trabajadores independientes
Ten en cuenta que para este tipo de préstamos los requisitos suelen ser más exigentes, por lo que debes preparar bien tu solicitud.
Recuerda que cada prestamista tiene sus propios requisitos y los siguientes pueden variar dependiendo de a cuál te presentes.
- Tu nivel de endeudamiento:
El prestamista evaluará tu capacidad de pago y de acuerdo a los últimos ingresos que hayas tenido profesional independiente te asignará un monto máximo de préstamo. - No estar en una lista de morosos:
Este requisito es muy importante ya que si tienes un mal historial crediticio, es muy difícil que acepten tu solicitud. - Características de la operación:
Tendrán en cuenta elementos como el monto solicitado, el uso que harás del dinero y los plazos de amortización que necesites. - Avales:
Pueden ser personas, activos o hasta acciones del negocio, pero el banco siempre deberá contar con alguna garantía en caso de que no puedas pagar la deuda. En algunos casos los prestamistas pueden aceptar un inmueble como garantía. - Plan de negocio:
Un especialista en tu industria estudiará tu idea de negocio o el plan con el cual pretendes rentabilizar tu inversión; así se evaluará si tu negocio es viable o no. - Plan financiero o de inversión a detalle:
Esta sección debe ser muy clara y transparente, ya que los números no mienten y las entidades financieras saben leer dónde están los errores. - Todas las declaraciones fiscales que tengas como independiente:
Suelen pedir la información desde 3 a 5 años de antigüedad. Algunos bancos requieren varios años y otros otorgan préstamos a nuevos trabajadores independientes. - Estado legal de la empresa y situación tributaria:
Revisarán que la constitución de la empresa y su contabilidad se hayan realizado de forma correcta y segura.
Todos estos documentos debes tenerlos muy ordenados, detallados y actualizados, ya que de éstos dependerá la respuesta de tu solicitud.
Un consejo adicional para este tipo de préstamos, es que utilices para tu ventaja la vinculación que hayas tenido previamente con la entidad.
Esto quiere decir que si has tenido préstamos personales, inversiones u otro tipo de préstamos con una entidad financiera es más probable que la misma te otorgue un préstamo como trabajador independiente, ya que no querrá perderte como cliente.
Claro, siempre y cuando hayas pagado tus deudas a tiempo y no tengas morosidad en ninguna.
Es importante que consideres el uso que le darás al préstamo. Deberías usarlo para invertir en equipamiento o tecnología que ahorre tiempo o te aporte una ventaja frente a la competencia. O gastos de marketing y publicidad que aumenten tu nivel de ventas. No deberías pedir un préstamo para pagar gastos corrientes de tu actividad.
Recuerda que este tipo de préstamos normalmente son por montos grandes y son un impulso muy importante para tu vida profesional.
Por esta razón, Robin te aconseja que revises y compares todas las ofertas de los prestamistas.